"Toda actividad es fútil si se mide con la escala de la eternidad." / Tristán Tzara

"El enemigo del arte es el buen gusto." / Marcel Duchamp

"Lo que hay de embriagador en el mal gusto es el placer aristocrático de desagradar." / Charles Baudelaire



viernes, 21 de agosto de 2009

Dadá ha muerto. Viva Dadá

Delma V. Martínez. Sky (acrílico), 2008.



El dadaísmo no tiene ni tuvo rey, ni presidente, ni nada que se le parezca... Dadá aborrece de las religiones, príncipes y monarcas de toda clase, y políticos y presidentes también, parásitos y enemigos de la libertad.


Eso sí, el Dadá Club Argentina tiene fundadores y miembros vitalicios (cada vez menos), que son los que aparecen en este blog.




DADÁ


La magia de una palabra -Dadá- que ha puesto a los periodistas ante la puerta de un mundo imprevisto, no tiene para nosotros importancia alguna.

Dadá no significa nada.

Dadá nació de una necesidad de independencia, de la desconfianza hacia la comunidad. Los que están con nosotros conservan su libertad.

Y aquí echamos el ancla en tierra fértil; tenemos el derecho de proclamar todo esto porque hemos conocido los estremecimientos y el despertar. Fantasmas borrachos de energía, hundimos el tridente en la carne distraída. Desbordamos de maldiciones con la tropical abundancia de vegetaciones vertiginosas: goma y lluvia es nuestro sudor, sangramos y quemamos la sed. Nuestra sangre es vigorosa.

Destruir las gavetas del cerebro y las de la organización social: desmoralizar donde quiera y arrojar la mano del cielo en el infierno, los ojos del infierno en el cielo...

Estamos en contra de los sistemas: el único sistema todavía aceptable es el de no tener sistema.

Toda actividad es vana si se mide con la escala de la eternidad.

DADÁ duda de todo. Dadá es todo. Desconfíen de Dadá. Los verdaderos dadaístas están en contra de Dadá.

Quien está en contra de Dadá está conmigo, dijo un hombre ilustre, pero murió en el acto. Lo enterraron como un verdadero dadaísta.

Año Domini Dadá. Desconfíen y recuerden este ejemplo.

Hay gente que explica porque hay otra gente que aprende. Supriman a los dos y sólo quedará Dadá. Dadá trabaja con todas sus fuerzas para instaurar al idiota donde quiera. Conscientemente, por supuesto. Él mismo trata de serlo cada día más. Dadá es terrible: no se enternece con las derrotas de la inteligencia. Dadá es más bien cobarde, pero cobarde como un perro rabioso, no reconoce métodos ni excesos persuasivos.

Dadá está en contra de la vida cara.

Dadá

Sociedad anónima para la expropiación de ideas.

Dadá tiene 365 aptitudes y diferentes colores de acuerdo con el sexo del señor/a presidente.

Se transforma, afirma y dice lo contrario en el mismo instante -sin importancia- grita y pesca con la caña.

Dadá es un camaleón de la transformación rápida e interesada. Dadá ha muerto. Dadá es idiota. Viva Dadá.

Dadá no es una doctrina que hay que practicar, es una doctrina para mentir: un negocio que anda bien. Dadá tiene deudas y no vive sobre almohadones. El buen Dios ha creado una lengua universal y es por eso que nadie lo toma en serio. Dios puede permitirse no tener éxito. Dadá también. Es por eso que los críticos dicen: Dadá vive en el lujo. Dadá está de primera.

Solamente queríamos llegar a esta conclusión: suscríbanse a Dadá, la única inversión que no rinde nada.



Tristán Tzara
extractos de "Manifiesto Dadá 1918" y "Manifiesto sobre el amor débil y el amor amargo".